lunes, 15 de agosto de 2016

Compendio de Malas ideas

El primer sueño que tuve el día que nación mi hija, fue que en la clínica me entregaban un hermoso manual en tapa dura y tamaño enciclopédico para educarla, obviamente las páginas estaban en blanco.
Este espacio está destinado a recopilar las ideas que no aprobaron el filtro de prueba y error. Supongo que lo seguiré actualizando a medida siga arrancando las hojas del manual de papá que sigo escribiendo.
  • Pintar con témperas y pincel los caracoles marinos que juntamos durante el verano, todo muy lindo e higiénico, hasta que descubrió que es más práctico hundir las piezas y que cualquier cosa se podía sumergir en la témpera.
  • Entrar a una juguetería con mi hija. Siempre salimos muy rápido, acompañados de algún juguete caro que recién va a poder usar dentro de algunos años.
  • Dejarla sola con un plato con comida que no tiene intención de comer. Si van a probar una nueva comida y se les olvidó el tenedor o el babero, asegúrense de llevar el plato con ustedes.
  • Si tiene fiebre y hay que ayudar a bajar la temperatura con un baño. No dejen que intente usar el termómetro digital para saber la temperatura del agua. Intenten medir la misma en algún sitio que ella no mire. El sistema electrónico es muy susceptible a zambullidas completas.
  • Dejarla de bebé que salte sobre mi panza o que camine sobre mi espalda. Nunca olvidar que ellos crecen en tamaño y fuerza.
  • Salir a saltar charcos de lluvia cerca de la tierra. Cuando vio que las gotas de barro la pintaban, no paró hasta quedar como huevo de pascua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario